Las expectativas eran altas y superarlas parecía imposible. Pero las risas reiteradas y el cerrado aplauso final de los más de diez mil asistentes al costado de la Municipalidad dejaron claro que “Romeo y Julieta” en la jocosa adaptación de 31 Minutos dejó a todos con una sonrisa tatuada en la cara.
La obra, presentada en el marco del Festival Teatro a Mil, contó con un lleno “hasta las banderas” y la gratuidad de la instancia generó hermosas postales: familias completas disfrutando, abuelitos y pequeños riendo a la par con los muñecos que no dejan de sorprender con su humor transversal.
¿De qué se trataba la muestra? Resulta que el Señor Monstruo obliga a Juan Carlos Bodoque a representar su obra favorita, Romeo y Julieta de William Shakespeare, en un plazo de cinco años para perdonarle sus deudas. Pasado este tiempo y Bodoque no ha movido ni un dedo. El Sr. Monstruo regresa dispuesto a ver un colosal montaje, y no se imagina que el trabajo está donde mismo lo dejó, es decir, sin comenzar.
Por ello, el conejo rojo llama a sus amigos de 31 minutos para que le ayuden a salir del apuro. Junto al conocido elenco de 31 minutos, comienza a improvisar en vivo su versión del clásico y entre actos, un coro de juglares interpretará canciones explicativas de tan entramada tragedia.
Pero contarla no tiene el brillo de vivirla. Y, para alegría de la comunidad, eso fue lo que hicieron más de diez mil personas gratuitamente y gracias al financiamiento municipal, que sigue demostrando que en la comuna más grande de Chile el amor por el arte es igual de gigante.