La historia del atleta de 65 años incluyó un cambio de pista. Dejó su condición de promesa futbolística en inferiores de Universidad de Chile para estudiar contabilidad y, para no alejarse de la actividad física, llegó al atletismo. “Mi papá quería un cartón y lo obtuve. Pero me dejó probarme como sprinter y con 19 años ya era seleccionado chileno”, cuenta el puentealtino que obtuvo medalla de plata en el reciente Mundial de Atletismo de Australia.
Es veloz y con fondo físico desde que tiene uso de razón, pero Omar Fahuas antes aceleraba a fondo en el pasto y no en la pista atlética. “Era puntero en cadetes de Palestino y pasé a la Universidad de Chile, pero tuve un cruce por choque de horarios mientras estudiaba para contador. Mi papá, que fue vicecampeón en boxeo, quería un cartón y lo obtuve”, recuerda en un giro al que no le guarda rencores.
Y cómo hacerlo, si su camino lo llevó a lo más alto en el atletismo donde hoy, con 65 años, sigue siendo uno de los exponentes más destacados en la categoría master. “El fútbol murió a los 16 años. Mi papá me decía que no quedara sin hacer deportes y me dejó probarme como sprinter en el atletismo. Me tomó varias pruebas y el entrenador quedó contento porque sin estilo le gané al sprinter de entrada. A los tres meses me cambiaron a los 400 metros planos y a los dos años ya era seleccionado chileno. Con 19 años ya representaba a mi país”, complementa.
Pero como pensionado, el atleta no colgó las zapatillas, si no que sigue despuntando en el atletismo master en 5 mil y 10 mil metros. ¿La última alegría? Se colgó la medalla de bronce en el mundial de Atletismo en Perth, Australia, donde se subió al podio con su bandera de puentealtino.
“No nací en esta comuna, pero trabajé por 30 años como contador en Hilos Cadena. Me cambié al frente del Colegio Matte para estar frente a la pega y por el aire limpio que se respiraba acá. Ya no es tan limpio como antes, pero me enamoré de esta comuna en la que llevo 20 años y donde tengo un gran apoyo de la Municipalidad, que me costea los pasajes para prepararme fuera de Chile y que da un fuerte impulso al deporte, tal como se ve en los países desarrollados”, comenta.
Por eso sus objetivos en la pista son correr por muchos años más. “Voy a competir hasta que la salud diga basta o hasta que Dios lo permita. Fui campeón nacional en mi país, en Colombia y México, que son mucho más fuertes en este deporte. Por eso me preparo a conciencia y trabajo duro, entrenando más de 4 horas diarias y también fuera de Chile en el invierno, donde la contaminación me afecta. Ahora iré a Uruguay a competir y espero traer más medallas para mi país y la comuna que amo”, cierra.