No es fácil entrar en la agenda del ahora senador por Santiago Oriente Manuel José Ossandón. Su vida simula un largo viaje, con pocas pausas y donde el uso del cinturón de seguridad parece no permitido
Va y viene todo el día. Viaja de Santiago a Valparaíso, prepara proyectos de ley, se reúne con la gente de su circunscripción y además se las arregla para ser padre de ocho hijos y esposo de lo que él califica como el mejor “regalo”, su señora Paula
El “Cote”, como le dicen sus cercanos, sabe que la gente lo quiere y por eso se da tiempo para recibir besos, abrazos y palabras al oído. “Me dicen de todo, que soy simpático, que hago bien la pega, que los ayude, que estoy medio gordito, bueno y también otras cosas que no puedo contar”, comenta entre risas.
¿Cómo ha sido este cambio de alcalde a senador?
Duro al principio. Se me vino el peso de la responsabilidad de un día para otro porque el Senado es el lugar donde se hacen las políticas públicas para Chile. Pero de a poco le he ido tomando la mano. Siempre cuando asumo un puesto me pasa lo mismo: en Pirque me costó al principio y en Puente Alto también. Pero siempre salgo adelante.
En su tercera reelección como alcalde, salió elegido con el 70% de los votos. ¿Cuál es la receta para esa popularidad?
Con trabajo bien hecho, siempre diciendo la verdad. Lo que logramos en Puente Alto durante los doce años es algo muy grande y que no es solo obra mía, es obra de todos, sobre todo de los funcionarios, que son las que hacen la pega. Mi objetivo fue claro: siempre he dicho que los problemas de la gente no tiene ni color político ni credo religioso, para mí eso es la Biblia y eso lo cumplo. La gente ve que uno es una autoridad que se la juega por y la gente valoró eso.
Con este mismo respaldo salió elegido mejor alcalde el 2012
Esos son premios…
¡Pero la gente lo respaldó!
Si! en Puente Alto una de las cosas bonitas es que uno se va transformando como en el representante, hasta aquí en el Senado todos se ríen y las tallas son todas de Puente Alto. O sea… yo soy como el Senador de Puente Alto. Soy senador gracias a que Puente Alto fue a votar. Yo gané en varias comunas como en La Florida y me fue súper bien, pero Puente Alto fue mi ayuda lejos.
Doble mérito, considerando que enfrentó a un ex candidato presidencial
Así es y fue gracias a nuestro trabajo que me impuse a un candidato con toda la plata del mundo. Eso me dio un peso que me da cierta influencia para representar, no sólo a Puente Alto, sino que también a las otras comunas… pero en el fondo todos saben que esta comuna, tiene un lugar importante en mi corazón.
¿Extraña su tiempo como alcalde?
Mucho! La gente, la cercanía, el cariño, los regalos… la gente es muy cariñosa. Pero siento que es una etapa en la vida y creo que hice lo correcto. Nosotros hoy en Puente Alto, tenemos un gran alcalde que es Germán Codina, tenemos buenos diputados como Leopoldo Pérez que es puentealtino y Osvaldo Andrade, y tienen un senador que también es de allá.
¿Qué falta por mejorar en la comuna?
Es que yo tengo dos visiones para ser una comuna mejor, una más espiritual y otra material. En lo espiritual creo que si nosotros lográramos arreglar los problemas familiares, el hacinamiento, todo lo que es del hogar, se arreglaría el 80% de los problemas. Es urgente potenciar la familia, el matrimonio, los deberes de cada persona. En la comuna, se gasta y se pierde mucha plata por falta en los deberes.
En lo material: yo en Puente Alto, demolería todos los blocks, los indignos edificios de Bajos de Mena, San Miguel, Villa Horizonte, El Caleuche, los de al lado de la Carol Urzúa.
¿Siente que le faltó algo por hacer?
Mucho! Es que la pega de alcalde es como la vida: ¡no para! Si para, se muere. Millones de cosas me faltaron por hacer me faltaron 50 años más de alcalde. Pero yo creo que fue una decisión acertada… triste ah… es la que más me ha costado tomar en mi vida. Para mí, cambiarme de Pirque a Puente Alto fue un desgaste emocional muy fuerte, pero irme de Puente Alto… el día que yo renuncié me quería morir no dormí en una semana! ¿Qué había hecho? Porque además yo sabía que ganaba lejos las elecciones, si me postulaba nuevamente a alcalde habría sacado el 80%. Yo estaba dejando algo súper seguro que quería, por algo ultra inseguro, donde lo más probable era que perdiera, y yo no tenía plan B o sea si yo perdía, quedaba sin pega y tenía que comenzar a buscar pega como cualquier chileno. Fue una decisión muy dura
A las puentealtinas les costó dejarlo partir
Jajaja, pero siempre me acuerdo de ellas, lo que yo viví con ellas me aportó mucho en la vida y eso aquí sirve mucho. El otro día estábamos hablando de toda esta problemática de los carretoneros que tiran basura en las esquinas, que nos ensucian los barrios. Y yo veía como los senadores planteaban soluciones sin conocer la realidad.
UN MOTORISTA SOLITARIO
En sus tiempos de alcalde, había una rutina que realizaba sagradamente de lunes a viernes a las 6 de la mañana: recorrer las calles de Puente Alto en moto para fiscalizar en terreno los problemas y las mejoras que se podían realizar en la comuna. “Soy súper intruso y me metía en todos los procesos … siempre daba una vuelta por la comuna antes de las 8 de la mañana, siempre solo, iba viendo y anotando. A los que trabajaban cerca de mí en la municipalidad los tenía locos! porque yo los llamaba súper temprano y les decía anota esto, anota esto otro, quiero que me arreglen esto… yo creo que la municipalidad, como la alcaldía, así como la vida está llena de detalles, siempre nos vamos a las cosas grandes, pero los detalles son de gran importancia, por eso yo salía en moto, recorría todo viendo cosas y nadie sabía que era yo, y eso es súper importante entonces la gente me decía ¿pero cómo sabe usted, si no ha venido nunca? Sra. he venido 20 veces! Me recorría Puente Alto siempre! A mí nadie me dijo de los problemas, yo los veía! Y eso es porque aprendí a trabajar, siempre he sido un gallo de terreno y de campo entonces tempranito iba, sin hacer alarde y eso me sirvió mucho hasta hoy.
SUS LUGARES FAVORITOS
El Edificio Municipal; es un edificio muy elegante que nos subió el pelo! Uno de los motivos porque yo me conseguí ese edificio era porque la gente no quería invertir en Puente Alto porque lo encontraban rasca, pero cuando llegaban a ese edificio se les caía la cara era muy imponente.
La Plaza es súper chora la plaza simboliza algo! la plaza es un edificio, es una estación de metro, en la plaza hay una obra maestra como ese caballo que es una de las obras ecuestre de bronce más importante en los últimos 60 años de chile. Entonces yo cuando estoy en esa plaza digo mira es como el símbolo del progreso de todo lo que logramos.
SUS PICADAS
El Mote con Yapa es lo mejor que hay en Chile en Av. Concha y Toro con Salvador Allende.
El Rancho Chileno Sargento Menadier con Concha y Toro buenísimo, mi plato preferido: la cazuela.
Un mensaje a los Puentealtinos:
Los quiero mucho! yo voy a seguir trabajando, sigo siendo de Puente Alto y de la Provincia, voy a seguir firme por ustedes.
No he dejado ni un minuto de trabajar por ustedes porque les debo mucho! Lo que yo soy en gran parte se lo debo a Puente Alto. Yo no saco nada con haber sido un buen alcalde, si no tuve la oportunidad de ser alcalde, y es oportunidad me la dieron ustedes.
A mí nunca nadie me ha faltado el respeto en Puente Alto. Todo lo contrario, siempre respeto, cariño, y lo otro que es muy potente para uno es que la gente me cree, yo les decía saben que más: crean, si esto va para allá y aunque no les gustara, me entregaban su confianza. Me siento súper feliz de eso, a pesar que deje algo que me dolió mucho (dejar la municipalidad) porque además los funcionarios de la corporación, del municipio son extraordinarios.