No funcionan en un lugar físico pero tienen su centro de operaciones en Casas Viejas. Desde uno de los lugares donde más perros son abandonados en las calles nos subimos a la camioneta de una institución que alimenta y procura mantener sanos a los canes vagos, buscándoles un hogar y el divino derecho de mover la cola de alegría por tener a quién regalarle amor.
Como el de cualquier rescatista de Vida Animal Chile, el recorrido de Claudio Labra es larguísimo. No sólo por los largos tramos que implica recorrer la localidad puentealtina de Casas Viejas, si no que porque la hoja de ruta tiene como meta una sola: mantener vivos y sanos a cientos de perros en situación de calle para buscarles un hogar que los adopte.
Por ellos, diariamente, transita por varios rincones del que es uno de los lugares favoritos para la condenable práctica de abandonar perros. Portal Puente Alto se subió a la camioneta de esta fundación para saber más de un grupo de voluntarios que busca darle dignidad a los “mejores amigos del hombre”, en una amistad que no ha sido correspondida por quienes los botaron.
“Nuestra función es rescatar animales de la calle y darlos en adopción a través de jornadas con este fin, donde se van cachorros pero no tienen la misma suerte muchos más viejitos o muy grandes. No estamos con recursos para sacar a los perros y llevarlos a un hotel o un refugio, por lo que a los que están más críticos los sacamos de las calles y los dejamos en lugares temporales”, cuenta Claudio, que a diario alimenta a canes en situación de calle en varios puntos.
Este testimonio lo complementa la fundadora de Vida Animal Chile, Paula Parodi. “Frustra enfrentarnos a la crueldad, frialdad e indiferencia de una parte importante de nuestra raza. El mundo se conmueve con muy poco, pero hemos ido construyendo un pequeño ejército de personas caritativas que nos fortalecemos con cada animal rescatado, y rehabilitado. En ellos encontramos la fuerza para continuar”, dice.
La pega, eso sí, no es nada fácil. La fundación ve a diario a cerca de un centenar de perros en una misión que, además de esfuerzo, cuesta dinero. “Significa desembolsar $45 mil pesos en alimento por día. Si a eso le sumas los rescates de perros atropellados y los gastos en salud, se dispara. Una operación de un perro puede salir hasta $250 mil. El costo mensual de operación de Vida Animal Chile supera los 3 millones de pesos, pudiendo llegar a $5 millones”, agrega Claudio.
¿Y los recursos? Según su fundadora, “nos financiamos gracias a aportes de privados y una subvención de la Municipalidad de Puente Alto. Además, una de nuestras voluntarias es veterinaria y tenemos convenio con su clínica que es Hipocampus en Puente Alto. También hay un acuerdo para cirugías mayores con la Clínica Pirque de Petrova Alonzo en Pirque”.
¿Quieres ayudar? Búscalos en Facebook como Vida Animal Chile y sigue los pasos para entregar donaciones o unirte como voluntario. ¡Ambas instancias son necesarias!