Candidata independiente a la Convención Constitucional por el Distrito 12, que incluye las comunas de La Florida, La Pintana, Pirque, Puente Alto y San José de Maipo, pasó de ser una completa desconocida que se inicia en el mundo de la política, a ser parada en las calles y ferias de Puente Alto para pedirle fotos, información, saludarla y desearle éxito”
Esta es la primera vez que Carola Naranjo se aventura a entrar en el mundo de la política, Antropóloga Social, especialista y académica en políticas públicas, con estudios en Igualdad de Género, Psicología, Estudios Políticos, violencia de género, Política Indígena y derechos humanos, ha sido testigo en terreno, a lo largo de su vida laboral, de la enorme brecha que existe en nuestro país y la existencia de un Chile que lo tiene todo y otro Chile que no tiene nada, lo que la motivó a presentarse como candidata independiente a la Convención Constitucional por el Distrito 12 en La Lista del Apruebo.
Al inicio de la campaña, Naranjo recorrió sin descanso ferias, calles, barrios y otros espacios públicos de las comunas del Distrito 12, intentando que la gente escuchara las propuestas que tiene para la nueva Carta Magna: combatir la desigualdad e injusticias en todas sus formas, transformar Chile en un Estado plurinacional que asegure derechos y dignidad a los pueblos indígenas, igualdad de género, derecho a una vida libre de violencia, derechos para las personas con discapacidad y la infancia, pensiones dignas y fin al sistema neoliberal, entre otros. Muchas veces no logró su cometido, pero no bajó los brazos, convencida de que este proceso histórico le daría la oportunidad de “cambiar las reglas que siempre han escrito los poderosos en contra de mi pueblo”, y que su candidatura es “una forma de rebeldía que va a instalar la justicia social”.
Hoy el panorama es completamente distinto, tanto recorrió el distrito, que cuando llega a alguna feria o a la entrada de un Metro, la gente se le acerca para saludarla, hacerle preguntas del proceso constituyente, e incluso, tomarse fotos con ella. Ahora tiene sus caseras y caseros en las ferias que visita, quienes se ofrecen felices a ayudarla a repartir propaganda de su campaña. Ese es el resultado de lo que le gusta llamar “El fenómeno Naranjo”.
Mucha gente de la tercera edad se compromete con ella, porque dedica tiempo para escucharles y explicarles el plebiscito. “Ni el Estado ni la sociedad pone a las y los adultas/os mayores en primer lugar. No son prioridad en salud y reciben pensiones de miseria. Deben ser un grupo prioritario para el desarrollo de políticas públicas y sociales y sujetos de derechos”, dice al mismo tiempo que reclama acceso al deporte, derechos culturales, medioambientales, derecho al agua como bien de uso público y derechos de los animales.
“La gente hoy me para en la calle, me pregunta cosas, me pide fotos y me da su apoyo”, relata la candidata a la Convención Constitucional. Creo que es porque soy yo misma, en la feria, bailando en la calle o cuando voy a debates en la televisión. Me detengo y les explico con paciencia, porque me impacta la falta de educación cívica que existe, siendo tan relevante que todas y todos sepamos el poder que hay asociado a nuestros deberes cívicos”, dice mientras repite que aspira a ser constituyente para pelear por asegurar un Estado social, garante de derechos, solidario, laico, de bienestar, pluralista y que ponga en el centro la dignidad de las personas de una vez por todas.