El Ferrocarril del Llano del Maipo coincidía en gran parte con la actual Línea 5 y Línea 4 del Metro.
A medida que pasan los años, las nuevas tecnologías son necesarias para fomentar el progreso de una ciudad o comuna, por ejemplo, con las calles y el transporte. La conectividad es un factor fundamental para darle valor a algún territorio o sector, ya que sus pobladores/as pueden llegar a más lugares.
La llegada del Metro a Puente Alto, tuvo lugar el año 2005 bajo el Gobierno de Ricardo Lagos. La Línea 4 del Metro sigue utilizando el trazado ya probado por el Ferrocarril que funcionó desde 1893 hasta 1962.
La línea ferroviaria, unía Plaza Italia en Providencia, con la Plaza de Puente Alto. El tren era importante para las fábricas de la zona, y además de transportar una considerable cantidad de gente, reduciendo enormemente los tiempos de traslado, servía para que más personas accedieran a los entonces, hermosos paisajes de la comuna, fomentando del turismo.
El proyecto fue iniciado una vez que el Estado le otorgara a don Domingo Concha y Toro la concesión para construir un convoy que uniera la Plaza Baquedano con sus propiedades en Pirque.
Los vagones de pasajeros se mezclaban con los carros de carga, los cuales fueron el principal ingreso del Ferrocarril, sobre todo el cargamento proveniente de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones S.A. de Puente Alto.
Por otro lado, el servicio para pasajeros contaba con coches de primera y segunda clase. En 1925 el sistema se electrificó, lo que aumentó la cantidad de usuarios, pues el tiempo de viaje de más de una hora se redujo a unos quince a veinte minutos.
Se mantuvo funcionando hasta la década del 60 hasta que la construcción de avenidas como Vicuña Mackenna fue quitando espacio al tren, hasta finalmente causar su desuso.


Llegada del Metro
De acuerdo a los historiadores Ian Thomson y Dietrich Angerstein “la Línea 5 es meramente una reposición del extinto ferrocarril del Llano del Maipo. Si lo hubiéramos dejado este último donde estaba, nos habríamos ahorrado los cuatrocientos millones de dólares que nos costó reponerlo” (Historia del ferrocarril en Chile. Santiago: Dibam, 2000, p. 298).
Lo mismo con la parte de la Línea 5 que va desde Vicente Valdés hasta Plaza de Puente Alto. Todo enmarcado en un proyecto de transformación del sistema de transporte urbano.
El 22 de mayo del 2001, los medios de comunicación anunciaban que ”El Presidente de la República, Ricardo Lagos, anunció la nueva línea del ferrocarril subterráneo que unirá once comunas de la zona sur oriente de la capital entre Providencia y Puente Alto, en lo que constituye uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años”.
Las obras de la Línea 4 se iniciaron en Puente Alto el 2 de julio de 2002. Dicha línea reforzaría la red en el sector oriente de la ciudad, cubriendo un total de 11 comunas y una demanda anual estimada en el momento de 350 millones de pasajeros al año.
En un comienzo se estimó que el viaje entre la estación Plaza Puente Alto y la estación Plaza de Armas de Santiago, se haría en unos 35 minutos, viaje que en bus podía durar más de una hora y media.
Pero con el tiempo, se demostró que tarda al rededor de 45 min. El tramo de la línea 4 de Puente Alto ayudó a optimizar los viajes de las personas que poco a poco necesitaban un transporte para llegar a sus trabajos en el centro de la ciudad, o para realizar trámites, unir familias, amigos, etc.

