A lo largo de los años los juegos de casino han ido evolucionando y transformando para adaptarse a los tiempos actuales, pero siempre hubo un juego que resaltó por sobre el resto a pesar de mantenerse casi idéntico a como se hizo conocido durante el siglo XX y es la máquina tragamonedas o también llamadas slots. El juego con más éxito y con más jugadores en la historia de los casinos, las mismas se hacen presentes en cada uno de los casinos del mundo, ya sean virtuales o físicos, las tragamonedas son una de las infaltables que hay para jugar. Es por esto que en esta nota te contamos brevemente la historia de la máquina tragamonedas y cómo se convirtió en el mejor juego de casino hasta la actualidad.

El origen de las máquinas tragamonedas
La primera máquina tragamonedas de la que se tiene registro y la historia oficial sobre cómo surgió es que fue inventada por un hombre de negocios llamado Charles Frey en San Francisco, Estados Unidos. Se cree que surgió esta brillante idea entre los años 1887 y 1895, no se tiene un registro claro de esto pero no caben dudas de que fue en esos años. Frey tenía un negocio de bebidas en San Francisco y quería atraer a nuevos clientes a su tienda ya que no estaba teniendo mucho éxito, fue allí que comenzó a construir la famosa “bandida de un brazo”, al poco tiempo tenía más gente en el lugar por la máquina que por las bebidas, y fue allí cuando todo comenzó a surgir.
Composición de la primera tragamonedas
La primera máquina tragamonedas tenía un diseño muy rudimentario y estaba hecha de manera muy simple, no tenía la capacidad de entregar premios de manera automática y utilizaba las cartas de póker para el juego, el problema era que las utilizaba todas por lo que resultaba casi imposible sacar un ganador y tener la programación en la máquina adecuada para entregar cada premio. Esta misma contaba con tres cilindros que giraban y el objetivo era que caigan tres cartas iguales para dar con el ganador.
Primeros avances y modificaciones
La primer gran idea que tuvo Charles Frey fue reemplazar las cartas de Póker por tan sólo cinco símbolos muy comunes de la época: un diamante, herradura de caballo, una espada, un corazón y una campana, fue allí cuando la nombraron como Liberty Bell, de esta forma el juego dejó de ser tan complejo y comenzó a dar premios de manera automática. Como resultado, tenía su negocio lleno de clientes durante todo el día que tenían como único objetivo jugar en la máquina.
Máquinas tragamonedas de azar o programadas
Con el paso del tiempo el juego se hizo sumamente popular y con los avances tecnológicos se crearon dos tipos de máquinas: las de azar y las programadas. Las programadas tienen un mecanismo interno que cada cierto número de partidas tienen que dar un premio, mientras que las de azar tienen un algoritmo que permite que todo sea al azar, nada está predeterminado en esa máquina.