Jóvenes emprendedores puentealtinos se fueron buscando mejores oportunidades y las encontraron en típico alimento.
Julio Saldivia y Sebastián Madrid son socios que se criaron en Puente Alto, específicamente en la Villa Andes Sur. Al igual que muchos, estos dos puentealtinos estaban en la búsqueda de una oportunidad que los hiciera surgir. Sin embargo, descubrieron que su oportunidad no se encontraba en la comuna, ni en el país, sino que en Brasil.
“Estuve 4 meses desempleado, y Sebastián siempre me comentaba como su hermano Daniel surgía en Brasil con un emprendimiento de tragos, quién se fue mochileando y se quedó… Una noche en Chile, entre bromas le dije que nos vinieramos a Brasil, y a los dos días después compramos los pasajes”, comenta Julio, quien había estudiado Contabilidad en Chile.
A pesar de que quería en un principio trabajar en lo que había estudiado, el destino les tenía preparado algo muy diferente: “La idea del carrito surgió también entre bromas, ya que comimos los hot dog de Brasil y no nos gustaron, tenían mezclas de sabores que nos llevó a dar solo una mascada y tirarlo porque fue desagradable”.
Pero entre broma y broma el emprendimiento se llevó a cabo y en un par de semanas tenían un carrito que tuvo muy buena recepción, y aunque comenzaron vendiendo 15 completos diarios, hoy venden más de 80.
“Antes vivíamos en una favela muy peligrosa, nos daba mucho miedo salir a trabajar cada vez que había balaceras. Hoy, estamos también en una favela, pero es un lugar muy tranquilo, donde incluso graban teleseries brasileñas. Además tenemos de vecinos a tremendos hoteles que reciben principalmente turistas europeos”, sigue relatando Julio, quien está muy feliz del avance de su idea.
El innovar en otro país con una comida que para nosotros parece tan común ha hecho que reciban grandes halagos: “Dicen los mismos brasileños que nuestros hot dog son gourmet, que aquí nunca habían probado algo tan rico como el hot dog chileno”. Y es que en el lado este del continente preparan completo muy distintos a los que conocemos: “El pan que utilizan es muy barato y se desarma solo, la salchicha la cuecen en salsa de tomate, y le agregan choclo, arvejas, pasas, aceitunas, huevos cocidos de codorniz y papas al hilo”.
Estos socios ya llevan 8 meses trabajando juntos en Copacabana y han recibido el apoyo de cientos de compatriotas que visitan el país de la samba. De hecho, la Marea Roja se ha puesto en contacto con ellos para ser el punto de reunión cuando sea la Copa América: “…Nos van a visitar en el puesto y van a llegar todos los días a comer con nosotros. La ubicación será entre el puesto 3 y el 4, por avenida Atlántica con Frigueiredo de Magalhaes”.
Galería de fotos de los puentealtinos junto a más chilenos.