Cuando de endulzar se trata, en muchos se genera un gran remordimiento de conciencia y más aún cuando nos encontramos en dieta o en distintos cambios para llevar una alimentación sana y balanceada que fortalezca nuestra salud.
Por ello, Portal Puente Alto entrevistó a la nutricionista Ana Toledo en referencia a la importancia de conocer para qué sirven y cuáles son las propiedades de cada uno de estos edulcorantes que encontramos en el mercado.
Estevia: es un edulcorante utilizado principalmente para eliminar el consumo de azúcar en los tratamientos de sobrepeso, obesidad, diabetes, resistencia a la insulina, entre otros, es 300 veces más poderosa que (el azúcar tradicional). Se caracteriza por ser bajo en calorías y se obtiene de origen natural, específicamente de la hoja de Stevia planta originaria de Paraguay.
Sucralosa: se obtiene de a partir de la sacarosa (azúcar tradicional) y resulta unas 600 veces más dulce, no aporta calorías ya que no es metabolizada por el organismo, se elimina después de su consumo. Es estable al calor por lo que puede ser incorporadas a las recetas de cocina y repostería.
Sacarina: Es conocida como el endulzante no calórico de mayor antigüedad, es 300 veces más dulce que el azúcar, pero deja un sabor metálico en la boca. Es inestable al calor, este puede modificar su sabor y disminuir su poder edulcorante.
Tagatosa: Es un nuevo edulcorante proveniente de la lactosa (azúcar de la leche), por lo que no es apto para veganos, no aporta calorías y su sabor es parecido al azúcar refinada, pero endulza el doble. Es apta para ser utilizada en preparaciones frías y calientes, por su textura similar a la del azúcar, sirve también para elaborar merengue y caramelo.
Estas son las recomendaciones que nos trae la nutricionista Ana Toledo. Para más datos y consejos síguela en su cuenta en Instagram @la.nutritienda.